
Harto de la pertinaz realidad, con esos colores
y formas
con sus concreciones límites
tan estrictos y geométicos,
tan contundentes
como un lunes por la mañana.
Harto de esas verdades de siluetas definidas y
consenso de convite y regocijos recelosos,
empapé mis ojos de lluvia
en una carrera contra la intemperie
untándome de gotas de distorsión
revoltijo
imprecisiones indistintas
cosas y sujetos mezclando sus identidades
y esencias
desapareciéndose los unos en los otros: subsistiendo
en la duda del caldo de duración
sin tiempo
ni dimensión.
Harto de las meticulosas cuchilladas entre regiones
y de las continuidades siniestras de atmósfera y esperanza
reviento mis credulidades contra los abrazos
sin afecto
de las madrugadas sobornadas con horas
de otros instantes.
Harto de la simetría de los amparos
sin resguardo
ni defensa del consumidor; de
su impasible exactitud
su inexorable deslealtad
cómplices de los plazos y
las descomposiciones.
Harto ya
de morirle las muertes
a la muerte.
© Marcelo Wio
Dejar una contestacion