El adjetivo sostenido

 

El adjetivo sostenido de la punta
de la mitocondria: todo tan inicial, tan breve
como el grito que rueda por la piel de las narraciones y las piedras
que levantan, por sobre los prados sin verdor
las epopeyas de reinos sin pueblo ni rey: edificaciones
de las palabras para contener a las palabras; a los seres
que habrán de pronunciarlas

El verbo, cayendo de los acueductos carcomidos
por la erosión de los deshidratados tránsitos de historia: arenas
de miradas buscando el cimiento de una imagen
o un deslumbramiento: alucinación de un ejército
de espectros ascendiendo por el filo de la necesidad
que los concibe y los refuta

Representarse, aún sin ser: imponerse como fundamento
de una épica, de una metáfora de los padecimientos
de la articulación de los instantes: fricción
del ser contra el ser: movimiento estático para asirse a un ayer
que aún no es, que nunca: siempre
vaivén de improbabilidades
incapaces de decidir el centro
a partir del cual comenzar
a ser
sustantivo

 

© Marcelo Wio

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