Ley de Bohr

Entrelazados desde que se miraron y mezclaron por primera vez. Se untaron el uno con el otro, como buscando una piel accesoria más que una pasión. Transcurren en una misma órbita sin cuestionarse por qué. Ella y él, pegados con necesidad, no ejercen ninguna acción recíproca y aún así persisten correlacionados.

© Marcelo Wio

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.