Ecos
del primer silencio: gesto
consagrado a la admiración
a la fe
Para obedecer/sugerir ese silencio,
sin cantar estuvieron
las aves, sin aletear, remover
aire,
durante tres eternidades con sus respectivas noches
y agujeros negros,
hasta que el mundo obró
sin obrar
y el silencio quedó abolido
y el ruido del aire se expandió: juego/suceso
eléctrico
de nubes sublevadas;
mortal,
de pájaros redimidos
Y la iniciativa de los días llenó de sonidos la historia
De aquí que se huya
del silencio: se huye
de él como de una herejía;
se huye de uno mismo
y del asombro anulado de reconocerse
en ese preludio
de nada
© Marcelo Wio
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