Ahora

 
 
 
 Ahora,
 en el baldío de la madrugada duele
 algo más que el insomnio. Ráfagas 
 como de memoria, reproche o fe
 ultrajando la soberanía de la resignación - ¿o era la piedad,
 eso que alguna vez, cínico, llamé sombra, 
 y que se envilecía tras de mí? ¿O era yo
 esa derrota?
  
 Ahora,
 pues, ante la deserción
 de los propósitos, o del orgullo 
 y su presuntuosa tenacidad de imponerle
 fraudes a los desencantos, a la intemperie,
 a la realidad, qué tanto; ahora,
 digo con la voz de la despalabra: vacante
 este resto. 
  
 Resto, 
 sí, ¿pero de qué? La figura
 no alcanza a conjurar ni una vaga idea
 de lo que pudo haber rellenado esta ausencia… este
 mapa sin territorio, sin historia con que resguardarse
 de este ahora desamparado.

  
 © Marcelo Wio
   

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